martes, 19 de febrero de 2013

Comenzamos

En estos primeros días el trabajo en el huerto se dedica exclusivamente a la preparación del terreno. Es sin duda la parte más agotadora y aburrida, pero a su vez la más importante, ya que un suelo bien labrado y abonado será clave para el éxito en el desarrollo de nuestros cultivos. La idea que tengo es preparar unos 5-6 bancales, utilizando el método del bancal profundo (lo podéis encontrar explicado en el libro "El horticultor autosuficiente" de John Seymour, que se puede descargar libremente por Internet). Estoy preparando bancales de 6 metros de largo por 1,5 metros de ancho. En los 2 primeros voy a añadir mantillo (un saco de 50 litros por bancal). Ambos estuvieron ocupados el año pasado por plantas de pimiento, tomate y calabacín, así que este año los dedicaré a cultivos de raíz y hoja para respetar las rotaciones de cultivo.

Aplicación de mantillo

Esta parte del huerto antiguamente estuvo ocupada por una pocilga o porqueriza, por lo que encontramos una tierra treméndamente fértil y con mucha materia orgánica. Removiendo la tierra aparecen unos de los mejores habitantes que podemos encontrar en un huerto ecológico :)

Lombrices de tierra
Bancales terminados

Aunque sea un poco tarde, todavía estamos a tiempo de sembrar algunas leguminosas. Esta familia de plantas se convierten en una de nuestras mejores aliadas y debemos elegirlas siempre en nuestras rotaciones para el huerto, ya que sus raíces son capaces de fijar el nitrógeno atmosférico. Esto las convierte en un cultivo mejorante de nuestra tierra, ya que aportarán nitrógeno al suelo de forma natural, que podrá ser aprovechado por los siguientes cultivos dentro de la rotación.

Yo he decidido sembrar habas de la variedad "Muchamiel" y guisantes "Lincoln", variedad de mata baja que en principio no necesita ser entutorada. Como ya he comentado, es un poco tarde para la siembra, ya que se podría haber realizado desde finales de otoño, pero creo que todavía hay tiempo para recoger una cosecha y que dejen el terreno libre en verano (el ciclo de los guisantes es de aproximadamente 4 meses, mientras que el de las habas se alarga hasta los 6 meses). Para acelerar el tiempo de germinación, he sumergido los guisantes en agua durante 48 horas, y las habas durante 24 horas.

Guisantes y habas en remojo

En el primer bancal he sembrado 1,5 m2 de habas y 3 m2 de guisantes. En el segundo bancal he sembrado aproximadamente 1 m2 de habas.

Siembra de habas (izquierda) y guisantes

Ahora tan sólo queda esperar que germinen y que no se las coman los pájaros...

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